El día 14 de noviembre se inició la campaña de vacunación de antigripal y antineumocócica de la Región de Murcia , y seguramente en el resto de comunidades en fechas similares.

La razón de escribir esta nueva entrada es para concienciar a aquellas personas que tienen diabetes de la necesidad de vacunarse de manera anual de la gripe y de la vacuna antineumocócica según la pauta que le corresponda.

Existen numerosas evidencias científicas donde se recomienda que los niños y adultos con diabetes tipo 1 y tipo 2  vacunarse contra ambas infecciones, por ser considerados grupo de riesgo.

Las pautas de vacunación que se aplican a adultos y a niños puede variar dependiendo de la edad y de sus necesidades.

Al recibir la vacuna se ha demostrado que se reduce el número de infecciones respiratorias, si estas se producen, se reduce la necesidad de hospitalización y si fuera necesario control hospitalario se acorta el tiempo de estancia en el hospital por infección respiratoria, se reduce también el número de muertes asociadas a dichas infecciones y disminuye el gasto sanitario asociado a la gripe y neumonía, poco más hay que añadir sobre las ventajas de la vacunación.

Al no vacunarse la persona con diabetes, se expone a complicaciones más graves que las personas que no la padecen y como consecuencia de dichas infecciones puede darse entre otras, una descompensación de los valores de glucosa en sangre con lo eso supone.

NO, la vacuna no produce la gripe, la vacuna está fabricada con virus inactivados, y si coincide que tras la vacunación caes enfermo, no es por la vacuna, es porque ya la estabas incubando.

Y como más vale prevenir que curar, aparte de la vacuna no está nada mal seguir consejos sobre hábitos higiénicos para evitar el contagio. La gripe estacional se propaga fácilmente, y su transmisión es rápida en entornos como las escuelas o las residencias. Cuando la persona infectada tose o estornuda, pequeñas gotas con virus (gotitas de Flügge) se dispersan en el aire y se transmiten a las personas cercanas que las inspiran.

El virus también puede propagarse a través de las manos infectadas. Para evitar la transmisión hay que lavarse las manos regularmente y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al toser o estornudar.

Así que a lavarse mucho las manos, y si estornudáis no pongáis las manos para taparos la boca, si no tenéis un pañuelo, las manos luego tocan todo, usad la flexura del codo.

Yo ya me he vacunado, tengo diabetes y soy personal sanitario, doble riesgo , ¿y tú?.

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